El AC Milan ha quedado oficialmente fuera de las competiciones europeas para la temporada 2025-2026, tras caer 3-1 ante la AS Roma en la penúltima jornada de la Serie A. Esta derrota, sumada a la pérdida de la final de la Coppa Italia ante el Bologna días antes, marca una semana para el olvido para los ‘rossoneri’.
Un partido que selló el destino
El encuentro disputado en el Estadio Olímpico de Roma comenzó de manera adversa para el Milan, con un gol tempranero de Gianluca Mancini al minuto 3. A pesar del empate transitorio de Christian Pulisic, la Roma retomó la ventaja con goles de Paulo Dybala y Bryan Cristante. La situación se agravó con la expulsión de Santiago Giménez, quien fue sancionado por un codazo a Mancini.
Consecuencias de una temporada irregular
Con esta derrota, el Milan se sitúa en la novena posición de la tabla, quedando fuera de los puestos que otorgan acceso a la Champions League, Europa League y Conference League. Es la primera vez desde la temporada 2015-2016 que el club no participará en competiciones europeas por méritos deportivos.
La temporada ha estado marcada por la inestabilidad en el banquillo, con la salida de Paulo Fonseca y la llegada de Sergio Conceição, cuya gestión ha sido cuestionada por los resultados obtenidos. Además, las decisiones en el mercado de fichajes, incluyendo las incorporaciones de Álvaro Morata, Emerson Royal y João Félix, no han rendido los frutos esperados.
Reacciones y futuro del club
Tras el partido, Sergio Conceição hizo un llamado a la unidad y asumió la responsabilidad por la temporada decepcionante. Sin embargo, su continuidad al frente del equipo es incierta, especialmente después de su expulsión en el partido contra la Roma y las críticas recibidas por parte de la afición.
La directiva del Milan enfrenta ahora el desafío de reconstruir el equipo y recuperar la confianza de los seguidores, quienes han expresado su descontento con la gestión actual, incluyendo a los propietarios de RedBird Capital.
La ausencia en competiciones europeas representa un duro golpe para el AC Milan, que deberá replantear su estrategia deportiva y administrativa para volver a competir al más alto nivel en el fútbol europeo.